La falta de estrógenos acentúa el envejecimiento natural de la piel. La flacidez y la adiposidad localizada son dos grandes consecuencias de la menopausia.  

Existe la certeza de que el envejecimiento de la piel está relacionado con la falta de las hormonas sexuales femeninas (estrógenos) que se produce durante la menopausia.

Durante el período anterior a la menopausia (período pre-menopáusico) ya suelen observarse ciertas modificaciones de la piel que continúan y aumentan tras la menopausia. La pérdida de elasticidad, mayor sequedad, aumento de las líneas faciales y del tamaño de los poros son algunos de ellos. La piel va perdiendo su tersura con el paso de los años, eso es algo evidente, pero es en la menopausia cuando empieza la verdadera lucha contra el envejecimiento. La falta de estrógenos es la culpable de la aparición de todos esos problemas dermatológicos como las manchas o las arrugas. La flacidez y la adiposidad localizada también hacen su aparición en este momento.

Flacidez y adiposidad localizada

La flacidez de la piel ocurre como consecuencia de la oxidación de las proteínas y se empieza a notar cuando las fibras elásticas y colágenas se destensan. Los estrógenos han estado manteniendo nuestra piel firme todos estos años, pero en la menopausia, esta acción desaparece y la piel queda debilitada.

En la actualidad, un amplio abanico de tratamientos permite combatirlos.

La Radiofrecuencia con radioporación es un tratamiento óptimo para combatir la flacidez, ya que estimula la síntesis de colágeno y elastina, mietras permite penetrar principios activos que ayudan a la recuperación de las fibras.

Otras opciones son distintos tipos de peelings, para renovar la piel del rostro, puesto que la regeneración cutánea se enlentece con la edad.

Otra de las consecuencias de la menopausia suele ser la aparición de adiposidad localizada,  principalmente en el abdomen, alrededor del ombligo y resulta muy dificil de eliminar.

Para esos casos y como complemento de una rutina de vida saludable, la Cavitación y la Crioterapia, son dos tratamientos no invasivos y de excelencia, que pueden ayudar a mejorar el aspecto de la piel.

Es imposible detener el paso del tiempo y sus consecuencias sobre el aspecto físico, pero sí podemos ralentizar este proceso, y disminuir la intensidad de los efectos de la menopausia sobre la piel, tomando una serie de medidas.

La importancia de los buenos hábitos

Las alteraciones experimentadas en la menopausia no afectan en el mismo grado ni con la misma extensión a todas las mujeres. El impacto de los cambios hormonales depende de manera notable del tipo de cutis que se tenga y del estilo de vida que se haya llevado.

El metabolismno se ralentiza en esta etapa, por lo tanto es muy importante contrarestar los efectos realizando más actividad física, disminuyendo la ingesta de alimentos ricos en grasas y azúcares, y en lo posible, las porciones en las comidas.

Otro aspecto muy importante es la hidratación: interna, aumentando el consumo de agua.Y externa, con la utilización de cremas recomendadas para mantener la piel en buen estado.

Algunos consejos sencillos que pueden ayudarte mucho:

• Protege tu piel del sol: aunque los expertos recomiendan que te expongas a la luz del sol alrededor de 15 minutos cada día para sintetizar correctamente la vitamina D (que juega un importante papel en la absorción del calcio, tan necesario para tus huesos), no olvides utilizar protección solar adecuada a tu tipo de piel, y evitar el sol desde las doce de la mañana hasta las cuatro de la tarde.

• Mantén la hidratación: utiliza cremas indicadas para hidratar la piel de cara y cuerpo. Para prevenir la deshidratación y alargar la juventud de la piel, es conveniente que empieces a cuidarte mucho antes del climaterio. Beber dos litros de agua al día, y limitar el consumo de cafeína y alcohol, también mejorarán la hidratación de tu piel.

• Sigue una dieta equilibrada: que contenga mucha fruta y verdura, y que aporte vitaminas, sobre todo A, C y E, que protegen contra los radicales libres.

• Exfolia tu piel regularmente: para facilitar la eliminación de células muertas y limpiar los poros de impurezas, además de estimular la renovación celular.

• No fumes: el tabaco, además de ser perjudicial para la salud, daña la piel y le resta vitalidad y luminosidad.

• Practica ejercicio: que no solo te ayudará a prevenir la osteoporosis, sino que mejorará la circulación sanguínea, contribuyendo a que tengas una piel más saludable. La práctica deportiva es aconsejable para el mantenimiento de los músculos que sostienen la piel, así como para la elasticidad de la misma. También proporciona vitalidad y evita la depresión, que es muy propicia en esta etapa de la vida de la mujer.

• En tu higiene personal: utiliza productos que respeten el pH de tu piel y no resequen, prestando especial atención a la higiene íntima, ya que la vagina se atrofia y disminuye la secreción de flujo, lo que la hace más susceptible a contraer infecciones. Es conveniente que los cosméticos sean hipoalergénicos para prevenir la aparición de alergias o irritaciones.

¿Qué puede hacer la cosmetología? Examinar la situación particular de la piel de la mujer en la menopausia y complementar  las posibles terapias hormonales con tratamientos de electroterapia no invasivos y muy efectivos, como  la Radiofrecuencia para la flacidez, Cavitación y Crioterapia para tratar la adiposidad localizada.

Mirá esta sesión con Radiofrecuencia y Cavitación combinadas sobre la adiposidad abdominal.

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