Los tratamientos con electrodos son seguros,indoloros y garantizan una gran efectividad a la hora de recuperar la tonicidad perdida de nuestros músculos. La cantidad de sesiones dependerá de la situación de cada persona, pero su costo y beneficio resulta mucho más alto que cualquier cirugía estética. Las ondas rusas complementan a la perfección cualquier dieta para bajar de peso y la rutina de ejercicios que sea.

Lo que caracteriza a la corriente estimulante de las ondas rusas es el nivel justo de modulación, capaz de penetrar en profundidad tanto en el tejido muscular, como en las adiposidades y en el sistema linfático. La acción de las ondas rusas incide en el proceso metabólico, por lo que no sólo reafirman los músculos, sino que contribuyen en el consumo energético, favoreciendo la desaparición del exceso graso.

De este modo, el cuerpo recupera su tonicidad liberándose simultáneamente de los depósitos grasos, lo cual se traduce en una mejor silueta. En cuanto a la circulación sanguínea, las ondas rusas, al actuar sobre la linfa, reducen el efecto de piel de naranja. Como sabemos, la celulitis se genera a partir de acumulación de líquido en los tejidos. Las ondas rusas logran, con su corriente modulada, que estos líquidos se reabsorban y disminuya, por tanto, la celulitis.

En tanto se apliquen sobre piel sana y no existan problemas de índole nervioso, las ondas rusas son recomendables a cualquier edad y en cualquier contextura física.